Tras el análisis de las técnicas de trabajo, se ha detectado que a pesar de la tecnificación de la agricultura y la entrada de nuevas tecnologías, aún existe una brecha tecnológica que separa al agricultor de los medios para controlar y optimizar el uso del agua de riego.
El presente proyecto tiene como objetivo principal la dotación al sector hortofrutícola de herramientas y medios usables, eficientes, sencillos y económicos, diseñados directamente para el primer agente de la cadena de valor, con los que se pueda de forma autónoma, adquirir información inmediata del cultivo y así poder incidir en la toma de decisiones relacionadas con el riego, impidiendo un manejo arbitrario del mismo, repercutiendo en un ahorro de agua de al menos un 25%. Igualmente, estos medios tecnológicos serán capaces de registrar el impacto hidráulico de un cultivo y por tanto permitirán el cálculo de la Huella Hídrica, pudiendo desarrollarse de este modo un protocolo de “metodología de cálculo” que sirva de apoyo a la consecución de una agricultura sostenible.
Así, en nuestras fincas se han realizado las plantaciones previstas donde se ha podido desarrollar la metodología que permita un uso eficiente del agua en la agricultura intensiva mediante tecnología, midiendo de forma objetiva la Huella Hídrica y estableciendo elementos correctores mediante tecnología de precisión para la disminución de esta huella, además de la concentración de nitratos en suelo.
Todos los desarrollos serán recogidos en un protocolo adaptado para el cálculo de la Huella Hídrica en agricultura intensiva.
Ayuda de la Unión europea con cargo al Fondo Europeo Agrícola De Desarrollo Rural, FEADER, con el 90% y Fondos de la Administración de la Junta de Andalucía, Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible en el 10% restante.
